Una adecuada nutrición temprana de los camarones ha permitido a los productores cosechar mayor biomasa, al conseguir mejor tasa de sobrevivencia y mayor ganancia de peso del camarón durante el cultivo.

Dentro de las actividades primarias productivas, el cultivo de camarón es una de las más dinámicas que existen, ya que en su crianza existen diversos desafíos que tiene que enfrentar desde su etapa de Nauplio hasta alcanzar su peso o talla comercial. Sin embargo, considerando el proceso fisiológico natural, en el cual intervine un fuerte desgaste energético que se presenta en la formación de los tejidos y estructura del cuerpo, las primeras etapas de vida del camarón pudieran catalogarse como de mayor vulnerabilidad, motivo por lo cual dichas fases demandan mayor atención y cuidado en el manejo por parte de los equipos técnicos de los laboratorios de producción de post larva y de las granjas de camarón.

Principales retos

La gran mayoría de los productores buscan fortalecer, durante esas etapas, sus post larvas y sus camarones para que puedan enfrentar con éxito los desafíos que enfrentan, para lo cual el uso de una apropiada nutrición temprana juega un papel primordial en ese fortalecimiento, además de que permite que los camarones expresen su potencial genético desde muy temprana edad, permitiendo conseguir mayor tasa de sobrevivencia y alcanzar talla comercial en menor tiempo de cultivo.

Una apropiada nutrición temprana se caracteriza por cubrir satisfactoriamente los requerimientos nutricionales y fortalecer el sistema inmunológico del camarón utilizando alimentos balanceados con alta eficiencia nutricional, un adecuado balance de aminoácidos, nivel apropiado de energía, aditivos, antioxidantes, así como nutrientes pre digeridos, estabilidad nutricional y tamaño adecuado de acuerdo con el peso del camarón entre otros.

Características de los alimentos en las etapas iniciales

La nutrición de los camarones es un tema de gran complejidad ya que a medida que el animal crece, sus necesidades van variando en cada fase hasta finalmente llegar a la cosecha. Durante las primeras etapas, las exigencias en materia de nutrición son aún mayores, ya que aquí los animales atraviesan un proceso de adaptación y desarrollo genético que consume una gran cantidad de energía y nutrientes indispensables que es crucial para garantizar el mejor crecimiento y salud. Adicionalmente, el tamaño de las partículas del alimento es un aspecto crítico en la nutrición: El alimento debe ser suministrado al camarón con el tamaño de partícula y la presentación apropiada para que pueda ser consumido y facilitar la ingestión de los nutrientes antes que estos se lixivien en el agua y afecten la calidad del agua del sistema de cultivo.

Etapas de cultivo

Antes de ahondar en la nutrición temprana, se debe identificar la etapa de cultivo a la que corresponde y su asociación con el tamaño de partícula apropiado.

El cultivo de camarón en estanques o sistemas intensivos presenta varias etapas:

Post-Larvas

1- Se adquiere post-larvas provenientes de un laboratorio o hatchery de aproximadamente 10 a 12 días de nacidas y cuyos pesos promedios oscilan entre 3 y 6 mg. Estas post-larvas pueden sembrarse directamente en los estanques o tanques de cría o se pueden mantener en estanques de precría o raceways o maternidades por aproximadamente 3 o 4 semanas.

2- Durante este tiempo las post-larvas crecen hasta 100-350 mg aproximadamente y se llaman juveniles tempranos. Luego los juveniles son transferidos a las piscinas o estanques de cría engorda donde se mantendrán hasta la cosecha.

Juveniles

3- Una vez transferidos a los estanques los camarones crecen rápidamente. Aproximadamente a los 35 días los juveniles han alcanzado aproximadamente 3-4 g de peso, dependiendo del peso de transferencia, las densidades de siembra, temperatura del agua entre otros factores. Generalmente, durante todo este período comprendido del momento que se recibe las post-larvas hasta que alcanzan entre 3 y 4 gramos se utilizan los alimentos iniciadores (starters). Estos alimentos se caracterizan por poseer una nutrición más densa que las dietas de crecimiento y por tener una partícula cuyo tamaño puede variar desde 0.3 mm hasta 1.2 mm., dependiendo de la talla o peso del camarón. Más recientemente, se ha recomendado el uso de las dietas iniciadoras hasta que el camarón alcance los 8 g para favorecer el crecimiento, la supervivencia y mejorar la rentabilidad de los cultivos.

4- Cuando no se dispone de dietas de tamaño de partícula pequeña que se ajuste al tamaño de las post-larvas o juveniles tempranos se produce una migaja (crumble) a través de la trituración de pellets de 2 mm hasta lograr tamaños entre 0.6 y 1.4 mm. Este producto en presentación migaja (crumble) es de inferior calidad por la diversidad de tamaño de partículas y por el elevado contenido de polvo (finos), así como su poca estabilidad en el agua, lo cual puede favorecer la lixiviación de nutrientes, por lo que su aprovechamiento es de menor nivel y potencialmente sería una nutrición de mayor costo para el productor.

5- Después que el camarón alcanza 5 g o más recientemente 8 g, culmina la fase de nutrición temprana y se continúa alimentando dietas de crecimiento de 1.8, 2 .0 y hasta 2.5 mm.

Composición nutricional de dietas iniciadoras (starters)

Entre los componentes que forman parte de las dietas, se cuenta con nutrientes esenciales o también conocidos como indispensables, que deben estar presentes en las cantidades mínimas requeridas para el óptimo crecimiento y salud del camarón. Estos nutrientes constituyen la base nutricional, como los aminoácidos esenciales, ácidos grasos, vitaminas y minerales; los cuales se pueden clasificar dependiendo de su proporción o el porcentaje que representan en el peso del alimento. Existen algunos que son considerados macro ingredientes ya que conforman la mayor parte de la dieta, mientras que otros son identificados como micro-ingredientes al ser requeridos en menor proporción por parte de los camarones.

¿Cuáles son las características más importantes de una nutrición temprana eficiente?

Todos los nutrientes juegan un papel fundamental y aportan de diversas formas a la nutrición de los camarones. Dentro de los macronutrientes ubicamos las proteínas, grasas y los carbohidratos. La proteína es uno de los componentes que mayor impacta en los costos de las dietas por ser requeridas a niveles relativamente elevados debido a la condición poiquilotérmica del camarón que reduce sus necesidades de energía en contraste con especies de animales no-acuáticas que requieren mayor cantidad de energía.

Proteínas

Además del elevado contenido en las dietas, las proteínas deben presentar un balance apropiado de sus componentes individuales, llamados aminoácidos. Los aminoácidos deben estar disponibles y presentar alta digestibilidad para que el camarón los pueda absorber y tener disponibles para sus procesos vitales y de crecimiento. Los niveles adecuados de proteína en las dietas se relacionan directamente con el suministro energético para los camarones y el impacto en su crecimiento en cada etapa del cultivo.

Entre los aspectos de mayor importancia al momento de garantizar los requerimientos de proteína se debe mencionar la calidad de las fuentes proteicas, el balance y la digestibilidad de los aminoácidos esenciales y las tasas de consumo promedio de acuerdo con los factores ambientales de cada sistema de cultivo.

Aminoácidos

Cuando los aminoácidos de la proteína no están balanceados, se puede presentar excesos de unos aminoácidos y deficiencia de otros. Esto afecta, la fisiología y el crecimiento de los camarones porque cuando los aminoácidos esenciales (aquellos que el organismo no puede sintetizar a partir de otros compuestos) no están presentes a las cantidades requeridas, las proteínas requeridas para tejidos u otras funciones fisiológicas, no se forman. Adicionalmente, los aminoácidos suministrados en exceso no se usan para formar proteínas y son degradados por el organismo como fuente de energía. Esto genera pérdida económica por el mal uso de los aminoácidos y el producto de la degradación de los aminoácidos se convierte en amonio y afecta la calidad del agua del cultivo y puede comprometer la salud y supervivencia de los camarones.

Fuentes de energía

Las fuentes principales de energía para el camarón son las grasas y los carbohidratos. Aunque las proteínas constituyen fuentes de energía para el camarón, su uso es no es deseado por lo explicado en el párrafo precedente. Por su naturaleza de consumo lento y en el fondo del medio de cultivo, los alimentos de camarones deben tener permanecer estables en el agua por más de dos horas. Esto se logra por la alta inclusión de almidones funcionales que actúan como agentes de agregación y en ocasiones se complementan con el uso de aglutinantes sintéticos que aumentan la estabilidad en el agua.

Para mejorar el efecto de agregación de los almidones se debe lograr altos niveles de gelatinización o pérdida de la estructura granular de los almidones a partir del uso de altas temperaturas (≥90oC), uso de vapor y agua durante el proceso de manufactura del alimento. Se cree que la mayor gelatinización de los almidones incrementa su digestibilidad y utilización por parte de los camarones.

Aceites y grasas

Los aceites y grasas constituyen otro grupo importante de macronutrientes y fuente importante de energía y son fuentes de ácidos grasos esenciales, tales como los omega 3 altamente insaturados (DHA Y EPA), que son requeridos por organismos marinos como el camarón blanco del Pacífico, Penaeus vannamei, la especie que se cultiva en los países de América. Esteroles y fosfolípidos, también son lípidos esenciales que deben formar parte de las dietas. El camarón requiere niveles de grasa inferiores a la de otras especies acuáticas, como los peces. Las dietas de camarón normalmente contienen entre 8 y 10% de grasa en dietas iniciadores y niveles inferiores en dietas de crecimiento.

Minerales

Otros nutrientes indispensables en la nutrición del camarón son las vitaminas y minerales, ubicados dentro de los micronutrientes. El camarón puede cubrir la mayor parte de sus necesidades de minerales a través de la absorción del agua. Sin embargo, hay minerales que deben ser suministrados en la dieta porque no se encuentran en cantidades significativas para su absorción.

Entre los minerales que se debe incluir en la dieta, está, el fósforo (P), el cobre (Cu), requerido en mayores cantidades debido a que forman parte de la molécula de hemocianina o sangre del camarón, el calcio (Ca), el zinc (Zn) y en ocasiones el potasio (K), el selenio (Se) y el manganeso (Mn). Es importante asegurar la biodisponibilidad de las fuentes minerales para evitar deficiencias y efectos negativos en el crecimiento o salud de los camarones. Por ejemplo, con frecuencia, análisis de minerales pueden mostrar cantidades suficientes del mineral para cubrir los requerimientos, pero una cantidad considerable se puede encontrar en forma de ácido fítico, el cual no es digerible por el camarón.

Para asegurase que la dieta provea la cantidad mínima de fósforo requerida por la especie se debe suministrar suplementos adicionales de P disponible. El uso de enzimas fitasas que liberan parte del P atrapado en el ácido fítico es una alternativa de uso frecuente en alimentos de otras especies de animales como las no-acuáticas. Sin embargo, en camarón aún se requiere realizar más investigación para verificar que se produce suficiente liberación de P en las condiciones neutras del sistema digestivo del animal.

Vitaminas

Finalmente, dentro de los nutrientes esenciales también se encuentran las vitaminas, que aunque son requeridos en cantidades muy pequeñas, son esenciales para el normal crecimiento y salud de los camarones. Para asegurarse que los camarones consumen suficiente cantidad de vitaminas, una buena práctica consiste en sobre-suplementar las dosis de vitaminas en la dieta y así compensar por pérdidas por lixiviación en el agua y degradación durante el proceso de manufactura o pérdida en almacenamiento y transporte.

Un factor adicional a considerar en el diseño nutricional de las dietas del camarón, tanto para la etapa de nutrición temprana, como para la de crecimiento, es la presencia de fuentes naturales de nutrición, tales como detritos, micro-invertebrados, algas y otros, conocida como productividad natural del sistema sobre la cual el camarón se alimenta. En sistemas de baja productividad natural o con densidades de siembra con poblaciones de camarones superiores a 30 camarones por metro cuadrado, se debe asegurar que las dietas cubran todos los requerimientos nutricionales y posean una cantidad extra para compensar por pérdidas por lixiviación antes o durante el consumo del alimento.

Camarones en etapa de crecimiento - Una nutrición temprana eficiente es indispensable

Los principales retos dentro de las primeras fases del cultivo

Son varios los retos que enfrentan los camarones durante las primeras fases del cultivo y es por esto por lo que es considerada una de las etapas más críticas. Se requiere un alto nivel de energía y nutrientes indispensables, que deben estar disponibles en cantidad suficiente y con alta digestibilidad o disponibilidad para que puedan ser consumidos y utilizados por el camarón rápidamente.

Durante esta etapa el crecimiento es muy acelerado y el sistema inmunológico de los animales aún no está lo suficientemente fuerte y desarrollado y la pequeña post-larva puede ser afectada por la proliferación de bacterias u otros patógenos con un incremento en la mortalidad. Con frecuencia se debe incorporar aditivos funcionales, tales como ácidos orgánicos, aceites esenciales, levaduras, oligosacáridos (pre-bióticos), bacterias benéficas (pro-bioticos) en estas dietas que complementen la nutrición y ayuden el camarón a enfrentar los retos sanitarios y el estrés. Adicionalmente la dieta debe tener la presentación apropiada para garantizar el consumo rápido y suficiente y se minimice la pérdida de nutrientes por lixiviación que favorecería el deterioro de la calidad del agua del sistema de cultivo y la proliferación de micro-organismos potencialmente patogénicos.

La propuesta de valor de Cargill en la nutrición temprana

En Cargill, conscientes de la constante innovación de los mercados, la creciente competitividad a nivel internacional y de las necesidades de los productores en materia de alimentación para la obtención de mayores niveles de rentabilidad en sus negocios; se ha desarrollado una propuesta de valor integrada que combina tanto el conocimiento y experiencia en nutrición con alimentos peletizados y extruidos y la aplicación de la tecnología en alimentación para garantizar resultados eficientes desde las primeras etapas del ciclo de cultivo.

La tecnología aplicada en alimentación durante la fase inicial, a través de la producción de dietas líquidas para los estados larvales (Liqualife®) y extruidas y funcionales capaces de adaptarse a cada sistema de cultivo, se enfoca principalmente en estas etapas que son la base para contar con excelentes resultados en cuanto al crecimiento y sobrevivencia. Cargill, bajo su marca Aquaxcel®, ofrece una amplia gama de productos de alimento balanceado extruido de alta calidad dirigida a estas etapas críticas de producción con la nutrición adecuada que logra satisfacer los requerimientos nutricionales de los camarones y permite alcanzar en la etapa de inicio: máxima velocidad de crecimiento y óptima sobrevivencia, contribuyendo con la reducción en el número de días de cultivo, la obtención de una mayor biomasa y por ende en el incremento de la rentabilidad de la cosecha.

En materia de alimento peletizado, también se cuenta con soluciones nutricionales más económicas para aquellos productores que no buscan invertir tanto en alimentación pero que desean alcanzar resultados eficientes y confiables mediante una nutrición completa que ofrece soluciones locales para cada sistema de cultivo. Tanto los alimentos extruidos como peletizados garantizan niveles eficientes de nutrición capaces de responder a las necesidades nutricionales de los camarones contando con partículas que se ajustan a la fisionomía del animal en cada etapa.

Beneficios de una nutrición temprana eficiente

Durante la fase inicial del cultivo, la nutrición completa y sus beneficios en cuanto a crecimiento y sobrevivencia permiten la maximización de las ganancias de los productores ya que los camarones son capaces de expresar el máximo potencial genético al recibir alimentos que satisfacen todas sus necesidades nutricionales en las etapas más críticas. La nutrición temprana sin duda alguna es el pilar que ayuda a trazar el camino de una producción de camarones eficiente desde el inicio hasta la cosecha, por lo que, aplicando un adecuado programa de alimentación desde las primeras fases, se pueden llegar a obtener resultados óptimos en cuanto a una mayor biomasa, mayor rendimiento del cultivo y una mejor utilidad.

Cargill trabaja para ayudar a sus clientes y comunidades a prosperar y tener éxito, nutriendo al mundo de una manera responsable, segura y sostenible. Para lograrlo, se trabaja de la mano con los clientes para ofrecerles opciones nutricionales que permitan mejorar los indicadores técnicos-productivos que ayudan a los productores a alcanzar sus objetivos.

Contáctanos y te ayudamos a diseñar la dieta adecuada para tus camarones, optimizada para sus distintas etapas de crecimiento.

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